Los trabajos en grupo tienen su cuota de dificultad por las distintas personalidades que le dan vida al proyecto. ¡Sin embargo, eso no puede significar que primen los altercados! 

En cambio, lo importante será mantenerse unidos y motivados para seguir remando en la misma dirección. Tal ideal se adquiere a través de la confianza y, por tanto, esta resulta fundamental en la compenetración, la cual se verá reflejada en la presentación final. 

Asimismo, otro valor a tomar en consideración es la buena comunicación. Ya que sin ella, difícilmente se conseguirá llegar a consensos que aporten. Por tanto, en la siguiente nota te presentaremos 3 maneras para alimentar estas cualidades en tu equipo y lograr ser efectivos y eficaces: 

1. Aceptar la situación: para conseguir los objetivos colectivos habrá que aceptar la situación en su propia naturaleza, tomando en cuenta sus implicaciones y dificultades. Saber que las cosas no siempre estarán en control te ayudará a ser más empático y receptivo. 
2. Relaciones positivas: es necesario generar un buen ambiente laboral para que la confianza vaya surgiendo sin forzarla. Mientras más cómodos se sientan los integrantes, la posibilidad de triunfar aumenta.   
3. Detección de necesidades: identificar los problemas y necesidades de cada uno de los miembros es vital para asesorar y brindar apoyo de forma positiva. No dudes en preguntar cómo se sienten o qué se puede hacer para seguir sumando. 

¡Incentivar el talento también es confiar!