Una palabra mal escrita, una mala estructura o abusar de lugares comunes puede restarle calidad a tus escritos.
No necesitas ejercer el oficio de la literatura para cumplir con las reglas que dicta el lenguaje. Tampoco para escribir textos que maravillen a cualquier profesor dentro del ambiente universitario.
Es importante que sepas que saber realizar composiciones habla mucho de ti como persona. Por ello, si sientes que no has llegado a alcanzar el nivel que requiere una redacción óptima, sigue estos 3 pasos cada vez que debas presentar un trabajo:
1.Un momento contigo: tómate un tiempo a solas para pensar e hilar aquello que quieres decir en el papel. Este proceso agilizará tus ideas y hará un boceto del tema y la estructura general que deseas abordar.
2.Diferénciate por tu creatividad: aunque todo ya se haya escrito, enfócate en darle un giro al relato buscando sorprender al lector. Hay tanto escenarios como formas de narrar.
¡Sé creativo!
3.Cuida la gramática y la ortografía: un desliz en estos campos puede destruir toda una historia. Revisa muy bien la forma para que no afecte el fondo. Y si tienes alguna duda, acude al diccionario. ¡Las palabras son piedras preciosas que hay que saber colocar!
¡Lleva contigo una libreta de apuntes y empieza a crear!