Hablar de creatividad es esforzarte por salir de la caja y tener esa visión para buscar producir algo distinto.
El cerebro creativo se basa en el pensamiento espontáneo y, la mayoría de veces, tiene como resultado un producto que, bien trabajado, puede llegar a ser de gran valor artístico.
Parte de esa creatividad se concentra en el hemisferio derecho, ya que ahí despiertan capacidades como la intuición, imaginación, sentido del arte, sentido musical o la percepción tridimensional.
Así, al buscar desarrollar y potenciar talentos que te permitan innovar, realizar procesos nuevos o hallar soluciones a problemas, deberás fijarte en esas áreas.
En la siguiente nota, te dejaremos una serie de estrategias que te ayudarán a cumplir tal objetivo:
¡Alimenta tu cerebro y transforma la realidad!