Publicado, 01-09-2020
Cuando el volumen y el ritmo de trabajo aumentan, es fácil sentirse abrumado. Por ello, aquí te traemos algunos consejos para que puedas organizar mejor tus obligaciones.
Haz una lista de tareas
Enumera cada labor con todo lujo de detalles. También puedes dividirlas en microtareas, ya que esto te proporcionará una sensación de logro y te ayudará a no olvidarte de nada.
Selecciona las prioridades
Divide las tareas y colócalas en el cuadro correspondiente, por un lado según su urgencia y por otro según su importancia. Esto te indicará las tareas que debes abordar con prioridad y evitará que pierdas de vista el objetivo del proyecto.
Establece un plazo para cada acción
Calcula el número de horas que te llevará cada tarea y, si lo prefieres, divide la jornada en bloques de medio día o de un cuarto de día. Sé realista.
Ponlo todo en perspectiva con una planificación inversa
De un solo vistazo, podrás visualizar día a día el avance del proyecto e identificar posibles retrasos. La planificación inversa también es una herramienta muy útil para comunicarte con tu equipo o tu jefe.
Sigue estos consejos y evita el estrés o agotamiento.
¡A poner orden!