Tener problemas para dormir puede causar problemas en tu trabajo o en tu proceso de aprendizaje. Por tanto, para ganar en energía y mejorar tu rendimiento, apunta estos consejos.
Aleja el teléfono
Si no estás seguro de tener voluntad de no usar el móvil a partir de cierta hora, te recomendamos acompañarla con las herramientas que ofrecen las aplicaciones o los propios smartphones, que permiten fijar un tiempo de uso máximo diario.
Establece rutinas
Acostarte y despertarte cada día a la misma hora generará una rutina que te ayudará a quedarte dormido y evitar las noches de insomnio.
Mide tu consumo de cafeína
También con el alcohol y cualquier bebida estimulante, especialmente las bebidas energéticas. ¿Dudas si tomarte o no ese café vespertino? Pues ten en cuenta que los efectos de la cafeína pueden durar hasta nueve horas en el cuerpo de un adulto: lo suficiente para arruinarte la noche.
Lee en papel
Una práctica muy recomendable es reemplazar un hábito nocivo por otro inocuo. Si estás demasiado acostumbrado a meterte en la cama ojeando la pantalla del móvil, ¿qué tal si pruebas a cambiar la pantalla por un libro en papel?
Prioriza el sueño
Normalmente nuestro día se compone de multitud de tareas. Intentamos encajar todas las que podemos, aunque esto signifique tener que encargarnos de algunas de ellas a horas intempestivas. La causa es que contamos con las horas de sueño como un mal necesario, en lugar de como una tarea cuyo tiempo no debemos acortar.
Esperamos que estos consejos puedan ser útiles para ti y tengas un mejor momento de descanso.