Las listas de estudios son de mucha ayuda para aquellas personas acostumbradas a llevar un ritmo de vida medido y controlado. Este se comporta como un termómetro, ya que evalúa al final del día el progreso realizado.

Bajo ese parámetro, permite crear metas, objetivos y, sobre todo, expectativas realistas en base a la programación de una serie de actividades. Eso te dará una idea de tu nivel de responsabilidad y compromiso. 

Por tal motivo, en la siguiente nota te explicaremos cómo generar una lista de estudios mesurada: 

1. Lo complejo primero: dale prioridad a los procesos que a tu criterio cuesten más. Empezar por lo difícil irá disminuyendo la carga y el peso de los demás trabajos. ¡Hacerlo al revés podría quitarte energía! 
2. No más de diez tareas: los días no son tan largos, así que no abuses. Realiza una lista de máximo diez tareas: que este sea tu número límite. ¡Es preferible hacer lo justo que llenarte de cosas y no cumplir! 
3. Un estímulo por cada check: nada mejor que darte un gusto tras cada recuadro completado. Y no estamos hablando solo de comida, sino de cualquier estímulo que te produzca satisfacción. ¡Prémiate por tu esfuerzo! 

¡Pon a prueba la efectividad de la lista y motívate!