La Universidad Técnica Particular de Loja fue fundada por la Asociación Marista Ecuatoriana (AME) el 3 de mayo de 1971 y reconocida por el Estado ecuatoriano bajo Decreto Ejecutivo 646, publicado en el registro oficial N°217 del 5 de mayo de 1971, se constituye como persona jurídica autónoma bajo el amparo del “Modus Vivendi” celebrado entre la Santa Sede y el Ecuador, teniendo en cuenta las normas de la Iglesia en su organización y gobierno.
El mentor y primer canciller de la Universidad fue el hermano marista Santiago Fernández García y el primer rector de la UTPL fue el ingeniero Alejo Valdivieso, posesionado el 3 de octubre de 1971.
La UTPL es una institución autónoma, con finalidad social y pública, imparte enseñanza, desarrolla investigaciones con libertad científica-administrativa, y participa en planes de desarrollo del país.
Es pionera en la modalidad de educación a distancia desde el año 1976, abriendo la posibilidad para acceder a una educación superior de calidad.
En 1997 la Diócesis de Loja traspasa al Instituto Id de Cristo Redentor, Misioneros y Misioneras Identes la conducción de la Universidad, para que la dirija con total autonomía y en consonancia con el carisma Idente.
La vida dentro de la UTPL se encamina a llevar a plenitud los ideales que dan origen a la Universidad. Teniendo como gran visión el “Humanismo de Cristo”.
Visión
Nuestra visión es el Humanismo de Cristo, que, en su manifestación histórica y el desarrollo de su pensamiento en la tradición de la Iglesia Católica, propugna una universalidad potenciadora, conforme a la dignidad que el ser humano tiene como “hijo de Dios”, que hace a la Universidad acoger, defender y promover en la sociedad, el producto y la reflexión de toda experiencia humana.
Misión
“Buscar la verdad y formar al hombre, a través de la ciencia, para que sirva a la sociedad”.
La verdad como horizonte hacia el qué dirigir, en comunión y respeto, nuestras más hondas dimensiones cognoscitivas, activas y vitales; una formación integral que aúne las dimensiones científico-técnicas de alta calidad, con las humanísticas, éticas y espirituales; un espíritu de investigación que contribuya al desarrollo de las ciencias experimentales y experienciales; y una disposición de servicio a la sociedad que suponga un efectivo aporte al desarrollo humanamente sustentable de su entorno local, del Ecuador y de toda la Humanidad, con preferencia hacia los sectores menos favorecidos, todo ello desde el sentido que aporta la reflexión metafísica y la pedagogía Idente.